Cuan dificil es ponerse en la piel de otra persona y expresar lo que siente. Yo me lo he propuesto y lo voy al menos a intentar...
Somos un segundo, un instante, un misterio, una energía o un color
Somos débiles y nos hacemos fuertes cuando nos toca crecer.
Intentamos dejarnos la piel en ello y ni tan siquiera sabemos el por qué.
Sabemos que no es fácil aprender cada lección que nos da la vida pero nos hacemos más grandes con el dolor.
¿Por qué nadie se molesto en enseñarnos a crecer, a hacernos grandes sin necesidad de sufrir? Nadie lo sabe...
Pero si hay ciertas fases por las que todos tarde o temprano pasamos para crecer
Primera fase: Da completamente igual que sea mañana o ayer, ahora o después, arriba o abajo, subiendo o bajando que seguirás queriendo a la persona que mas daño te hace y no solo eso, si no que le seguirás abriendo la puerta y si te pide el mundo lo pondrás a sus pies.
Segunda fase: te das cuenta de que no hay ni culpables ni verdades ni explicaciones y que sobran las palabras porque simplemente no hay nada. Así que te das cuenta de que en su vida no hay lugar para ti.
Tercera fase: Piensas que se te pasará aunque cada frase que le dices te derrota, te remuerde la conciencia y se te agotan todas las razones para no pensar en esa persona.
Cuarta fase: ya un poco mas recuperado te dedicas a buscarte la vida, a buscar algo emocionante que te pueda pasar, como por ejemplo una experiencia perdida, y te convences y sabes que tarde o temprano la acabarás encontrando.
Quinta fase: Ya has crecido, has resurgido de entre la marea, sales reforzado y conoces lo que es tu verdad, que eres feliz y no lo puedes ocultar.
Es cierto que lo has pasado mal..pero ahí está, es pasado y el pasado pasado está..y lo único que puedes guardar es tu crecimiento, tus errores, los momentos buenos y así mirar con una gran sonrisa al futuro, a tu futuro.
Espero que ya estés en la quinta fase, y que sepas que lo importante eres tú, tu vida es tuya y de nadie más. Es cierto que hay momentos que por el camino de al lado va a ir alguien, pero tu propio camino es tuyo y como tal debes afrontarlo, mirar hacia delante, saltar alguna piedrecilla que te encuentres, disfrutar de cada milímetro y todo esto con una sonrisa y disfrutando de los pequeños detalles de la vida.
Un beso muy grande y espero que te haya gustado y que te pongas unos tacones rojos, y sigas tu camino de baldosas amarillas y tu único fin sea Oz.
